El Cuadrilátero, situado en el sector sur de Milán, nació de la visión del fundador de Camuzzi en la década de 1990, quien previó la futura rehabilitación de la zona, transformando dos antiguas fábricas en oficinas en Via Ripamonti y Lorenzini, y construyendo los otros dos edificios en Via Marelli en la primera década de los años 2000. Desde hace años, esta zona sur de Milán, cerca de la Fondazione Prada, es protagonista de una importante estrategia de recuperación que culminará con la rehabilitación del antiguo depósito ferroviario de Porta Romana.